- Bebés
- Niños
- Adultos mayores
- Personas que toman medicamentos ototóxicos
- Personas expuestas a sonidos Fuertes
Si cree que un bebé, un niño o un adulto necesita una prueba de audición, anime a esa persona a que se haga la prueba lo antes posible. Recuerde que cuanto antes se detecte la pérdida auditiva, antes se podrá intervenir.
¿Cómo se mide la audición?
La audición puede ser examinada a cualquier edad. Según la edad de la persona, se realizan diferentes pruebas para determinar el tipo y la gravedad de la pérdida auditiva. Ellas son:
- Evaluación de las emisiones. Se puede hacer en bebés y niños de corta edad. Estas pruebas son hechas por un professional de la salud y suelen realizarse con un dispositivo manual, mientras el niño está dormido. Son rápidas y fáciles de realizar. Cuando un niño obtiene malos resultados en esta prueba repetidamente (dos veces), se le deriva a una prueba de respuesta auditiva del tronco encefálico.
- Prueba de respuesta auditiva del tronco encefálico. Esta prueba suele estar disponible en centros especializados. Para hacer esta prueba se requiere que el bebé esté dormido.
Es una buena idea que todos los niños se hagan un examen de audición enseguida de nacer, para poder diagnosticar una eventual pérdida auditiva a tiempo.
En niños mayores y adultos:
- Audiometría tonal. En niños mayores y adultos pueden comprobar su audición con una prueba sencilla que se llama audiometría tonal. En este examen, se presentan sonidos de diferentes tonos en cada oído y se pide a la persona que responda cuando pueda oírlos.
FUENTE:
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD – CUIDADOS BÁSICOS DEL OÍDO Y AUDICIÓN
