La pérdida auditiva por edad se denomina presbiacusia y es considerada como la causa más común de deficiencia y discapacidad auditiva en el adulto mayor,
afectando principalmente la discriminación de la palabra, es decir que oye, pero no entiende. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada
tres personas de 65 a 74 años tiene pérdida auditiva, lo cual genera problemas en la comunicación e interrelación de la persona y su entorno, llegando incluso
al aislamiento social, necesidad de dependencia, sentimientos de soledad, depresión con la consecuente disminución en su calidad de vida.
El diagnóstico temprano y la intervención oportuna con la implementación de audífonos tiene un impacto positivo ya que beneficia de tal manera que el adulto
mayor se integra social y funcionalmente en la sociedad.
Constanza Rengifo Silva